Alguien ha dicho que “nos ha tocado vivir los tiempos de la vergüenza, la mediocridad y la renuncia”
El desconcierto de esta crisis lo permite. Y la visión política y económica desarrollada desde la inmediatez, sin perspectiva de futuro, lo alimenta.
No queda al margen de esta situación el escenario de CONFAVC.
Casi todos nos estamos dando cuenta de que los valores de la militancia vecinal se están dando a la baja. A falta de líderes carismáticos puede que hayamos caído en dar nuestro voto a quien persigue sus propios intereses sin estar obligado a estar en sintonía con los de las AV.
El estar en la Junta no ha de ser un privilegio sino una responsabilidad, tanto hacia fuera como hacia adentro. Es llegar al servicio.
Hemos llegado al momento en el que pertenecer a unas siglas, o el aprovecharse de una causa colectiva para buscar primero sus intereses particulares, o el defender una estrecha visión localista de su parcela,… , llega a impedir la autonomía de interpretación de las reglas de CONFAVC, o se interpretan para criminalizar al otro, sobre todo al más pequeño: el personal.
Esto no favorece a las AV. No pueden quedarse con la boca abierta ante lo que se está produciendo porque no sólo es en perjuicio nuestro sino de los que decimos representar.
Es momento de reforzar las AV contra este virus personalista que recorre a nuestra organización. Por eso cuanto más organizados estemos más difícil es para los malabaristas de las maniobras mantenerse en este juego perverso.
Renunciar a lo conseguido desde el esfuerzo y la confianza entre nosotros es la connivencia ante intereses partidistas como antaño denunciábamos. Las AV se han hinchado de decirlo, de explicarlo, dando respuestas desde la visión de justicia social.
Ahora no se reconoce esta parte de nuestra historia!!!
Para recuperar el rol de la CONFAVC se ha de exigir transparencia en la actuación y una evaluación permanente de la labor desarrollada. Y tenemos los mecanismos para poder realizarlo.
Es hora de que además de los problemas que recaen sobre nuestra federació o AV desde la localidad respondamos a la CONFAVC, que no perdamos la dignidad, nos va todo en ello no porque unos seamos los despedidos y otros los machacados, sino porque los que trabajamos cada día por los derechos de nuestra sociedad estamos obligados a no perder los nuestros.
NO RENUNCIEMOS!!!
